Las imágenes hablan por sí mismas. Esto es lo que éstas un día me dijeron a mí.
sábado, 10 de marzo de 2012
El artista es la luz
miércoles, 8 de febrero de 2012
Aseo con mimo
sábado, 14 de enero de 2012
La velocidad de la vida
martes, 10 de enero de 2012
El pasado era así
sábado, 17 de diciembre de 2011
¿Todos iguales?
jueves, 1 de diciembre de 2011
El de todos y el mío
domingo, 9 de octubre de 2011
NHPM
miércoles, 5 de octubre de 2011
Hasta que anocheció
sábado, 1 de octubre de 2011
Bienes públicos
lunes, 19 de septiembre de 2011
Camino al rojo
sábado, 17 de septiembre de 2011
Casi todo el pastel es para unos pocos
lunes, 11 de julio de 2011
El vivir del placer
miércoles, 6 de abril de 2011
¿Ironía o realidad?
domingo, 3 de abril de 2011
La sensación del color
lunes, 14 de marzo de 2011
Eficiencia
jueves, 10 de marzo de 2011
Música en la calle
martes, 21 de diciembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Telón de niebla
miércoles, 20 de octubre de 2010
¡No te muevas!
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Cuidado con los excesos
martes, 20 de julio de 2010
Atardece en Estambul
sábado, 12 de junio de 2010
Labradores del mar
Esta es la imagen con la que participo este mes en la "Kedada fotográfica", cuyo tema es "Oficios"
martes, 18 de mayo de 2010
Confluencias encontradas
viernes, 7 de mayo de 2010
El poder del bicho
miércoles, 28 de abril de 2010
Evidente e invisible
lunes, 15 de marzo de 2010
Entre piernas
sábado, 20 de febrero de 2010
Magia y fotografía
sábado, 13 de febrero de 2010
Tocar un sueño con la punta de los dedos
sábado, 6 de febrero de 2010
Desde la mirilla
martes, 12 de enero de 2010
Maqueta real de un belén
domingo, 20 de diciembre de 2009
Tono otoñal
domingo, 13 de diciembre de 2009
Sangre irreal
domingo, 29 de noviembre de 2009
Paso ligero
jueves, 26 de noviembre de 2009
Pasión turística
sábado, 14 de noviembre de 2009
Placer solitario
domingo, 8 de noviembre de 2009
¿Ignorancia colectiva o multitud inteligente?
lunes, 26 de octubre de 2009
Cinco dedos para detener la locura
Con esta foto participo en la "Quedada fotográfica de blogueros" este mes, que el tema es "El número 5"
jueves, 22 de octubre de 2009
Barcas muertas

No hay cementerios para barcas. Las barcas se mueren donde pueden. Cuando se jubilan buscan un lugar recogido y se acurrucan. No hay agonía. Sin lamentos ni lágrimas se entregan suavemente a su final. Van dejando que el mar las envuelva poco a poco, hasta apoderarse completamente de ellas y caer sumidas en una especie de sueño eterno. Entonces, en silencio, desaparecen para siempre.
jueves, 8 de octubre de 2009
Lluvia enrejada

No se sabe a ciencia cierta por qué nos gusta algo, por qué nos parece bello. Lo que ahora vemos hermoso no lo era antesdeayer y lo que a uno le maravilla resulta totalmente indiferente para el que está a su lado. Es así. Qué le vamos a hacer. Por suerte, los científicos no han identificado todavía el gen que define la belleza. Posiblemente no exista o quizás sea distinto en cada persona. Porque todos sentimos diferente.
Ésta puede ser (y lo es) una imagen poco llamativa. Sin planteamiento, un tanto indefinida, desenfocada, poco descriptiva, con ruido e incluso sucia. Pero, con todo y con eso, aunque vaya en contra de muchos cánones, es una foto hermosa. Porque en el fondo, algo es hermoso si alguien lo considera así.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Ver recordar

El hombre se asoma al día sin demasiado entusiasmo. No sabemos lo que divisa desde la ventana, pero ni eso ni la climatología adversa acaparan la atención del protagonista. Aunque parece dirigir su mirada al exterior, es evidente que está mirando hacia muy adentro. Los días otoñales invitan a la nostalgia. En el momento del disparo la cámara no ha captado a un hombre mirando por la ventana en un día lluvioso. Realmente la imagen nos muestra a una persona a la que se le ve recordar.
domingo, 27 de septiembre de 2009
Una espera resignada

miércoles, 8 de julio de 2009
Mirada contra corriente

La corriente no cambia de sentido. En un colectivo el rumbo es el mismo para todos. La inmensa mayoría marcha en la dirección que las circunstancias marcan, siguen el ritmo general, la tónica impuesta o la tendencia dominante. En ocasiones aparece un elemento discordante, algún rebelde descarriado que no se rige por las mismas leyes que los demás, o alguien a quien sus vísceras le obligan a reaccionar en sentido diferente. En este caso, todas las jóvenes de la imagen caminan hacia la entrada del edificio atraídas por algo que les espera en el interior. Todas menos una, a la que no tientan especialmente las promesas que se avecinan. El foco de atención de la muchacha que gira el rostro está en el lado opuesto, a su espalda. La mirada es interrogante y ligeramente preocupada. Parece interesada en algo concreto de lo que se separa y tiene dudas. No sabe cómo será el reencuentro. Por eso quiere apreciarlo hasta dejar de verlo.
martes, 23 de junio de 2009
¡Barça!,¡Barça!, ¡Ra, ra, ra!

En la mitología egipcia Ra es el gran dios, el dios sol, el símbolo de la luz y de la vida. El sol también está representado por su disco, Atón, del cual manan múltiples rayos a modo de manos benefactoras que proporcionan prosperidad y felicidad a los humanos.
Los abundantes aficionados egipcios y del resto del mundo, los españoles no futboleros y hasta algunos hinchas del Madrid, reconocen que el Barça ha demostrado este año su poderío, su fuerza, su superioridad. Es un campeón, un ente especial tocado de la mano de los dioses, el equipo de la trihazaña, el conjunto capaz de una heroicidad digna de perpetuo reconocimiento mundial. Por mucho que Florentino se preocupe de eclipsar en cuatro días la bien ganada aureola divina del Barcelona empapelando periódicos y televisiones con los euros de Ronaldo y de Kaká, el mensaje ha llegado muy lejos y muy alto. En este tendal de Alejandría, el Barça y el gran dios sol son equiparables. Dioses y/o héroes, codo con codo, juntos en una esquina los mitos, la fé y las ilusiones. ¡Barça!,¡Barça!, ¡Ra, ra, ra!
martes, 2 de junio de 2009
En Shali hay que adivinar a las mujeres

Hacia la otra orilla del Gran Mar de Arena se encuentra el oasis de Siwa. Tradición y barro son los ingredientes que hacen de esta isla del pasado algo verdaderamente especial. El aislamiento histórico en el que ha estado sumido este pueblo de Shali, por culpa o gracias al desierto, le confiere una personalidad única y le convierte en un lugar paradisíaco. Los burros y las bicicletas son los medios de transporte más utilizados por los hombres de esta población berebere, conservadora y hospitalaria, en la no resulta nada fácil comprobar que hay mujeres. Las hembras nunca se ven por la calle, hay que adivinarlas debajo de las túnicas.
El Gran Mar de Arena
No es sencillo entrar en la esencia de un paisaje como éste. Exige cuando menos acercamiento, tiempo y pasión. A cambio, el desierto se ofrece como un lugar de mil aspectos luminosos y diferentes, todos ellos seductores. El Gran Mar de Arena es uno de los lugares más áridos de la Tierra, un espacio remoto que las caravanas trataron de evitar por todos los medios, pero fascinante como pocos y con una capacidad embrujadora a la que no han sabido resistirse exploradores y aventureros de todas las épocas.
jueves, 28 de mayo de 2009
Más allá del hombre
Dicen los libros que en esta zona del desierto occidental de Egipto la arena sepultó a 50.000 hombres del ejército del rey persa Cambises cuando se dirigían hacia el oasis de Siwa, y también se comenta que los científicos de la NASA realizan expediciones a estos parajes para tratar de entender el posible comportamiento sobre la superficie de Marte, el Planeta Rojo. Realmente el paisaje parece pertenecer a un mundo incompatible con el ser humano, a una Tierra más allá del hombre. También sorprende comprobar, en contra de lo que pudiera parecer, que nada en el desierto es monótono.
David frente a Goliat

Hay fotos que se defienden a sí mismas. No necesitan de grandes alardes para ganarse la simpatía o el aplauso. Pueden no ser impactantes, ni ser técnicamente perfectas pero llaman la atención. Esta es una de esas fotos, una foto de color. En primera instancia es el color el que nos engancha. Una mancha amarilla en medio de un mar verde. Pero una vez que nos hemos detenido, leemos un poco más despacio y descubrimos otros matices. En realidad se trata de una insignificante mancha amarilla haciendo frente a un verde que lo domina casi todo. Y le hace frente con éxito. Nos viene a la mente el débil contra el poderoso, nadar contra corriente, las reivindicaciones de las minorías o David frente a Goliat. Las imágenes dicen muchas cosas aunque no hablen.
domingo, 22 de febrero de 2009
Caminos encontrados
