Las imágenes hablan por sí mismas. Esto es lo que éstas un día me dijeron a mí.
domingo, 20 de diciembre de 2009
Tono otoñal
domingo, 13 de diciembre de 2009
Sangre irreal
domingo, 29 de noviembre de 2009
Paso ligero
jueves, 26 de noviembre de 2009
Pasión turística
sábado, 14 de noviembre de 2009
Placer solitario
domingo, 8 de noviembre de 2009
¿Ignorancia colectiva o multitud inteligente?
lunes, 26 de octubre de 2009
Cinco dedos para detener la locura
Con esta foto participo en la "Quedada fotográfica de blogueros" este mes, que el tema es "El número 5"
jueves, 22 de octubre de 2009
Barcas muertas
No hay cementerios para barcas. Las barcas se mueren donde pueden. Cuando se jubilan buscan un lugar recogido y se acurrucan. No hay agonía. Sin lamentos ni lágrimas se entregan suavemente a su final. Van dejando que el mar las envuelva poco a poco, hasta apoderarse completamente de ellas y caer sumidas en una especie de sueño eterno. Entonces, en silencio, desaparecen para siempre.
jueves, 8 de octubre de 2009
Lluvia enrejada
No se sabe a ciencia cierta por qué nos gusta algo, por qué nos parece bello. Lo que ahora vemos hermoso no lo era antesdeayer y lo que a uno le maravilla resulta totalmente indiferente para el que está a su lado. Es así. Qué le vamos a hacer. Por suerte, los científicos no han identificado todavía el gen que define la belleza. Posiblemente no exista o quizás sea distinto en cada persona. Porque todos sentimos diferente.
Ésta puede ser (y lo es) una imagen poco llamativa. Sin planteamiento, un tanto indefinida, desenfocada, poco descriptiva, con ruido e incluso sucia. Pero, con todo y con eso, aunque vaya en contra de muchos cánones, es una foto hermosa. Porque en el fondo, algo es hermoso si alguien lo considera así.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Ver recordar
El hombre se asoma al día sin demasiado entusiasmo. No sabemos lo que divisa desde la ventana, pero ni eso ni la climatología adversa acaparan la atención del protagonista. Aunque parece dirigir su mirada al exterior, es evidente que está mirando hacia muy adentro. Los días otoñales invitan a la nostalgia. En el momento del disparo la cámara no ha captado a un hombre mirando por la ventana en un día lluvioso. Realmente la imagen nos muestra a una persona a la que se le ve recordar.
domingo, 27 de septiembre de 2009
Una espera resignada
miércoles, 8 de julio de 2009
Mirada contra corriente
La corriente no cambia de sentido. En un colectivo el rumbo es el mismo para todos. La inmensa mayoría marcha en la dirección que las circunstancias marcan, siguen el ritmo general, la tónica impuesta o la tendencia dominante. En ocasiones aparece un elemento discordante, algún rebelde descarriado que no se rige por las mismas leyes que los demás, o alguien a quien sus vísceras le obligan a reaccionar en sentido diferente. En este caso, todas las jóvenes de la imagen caminan hacia la entrada del edificio atraídas por algo que les espera en el interior. Todas menos una, a la que no tientan especialmente las promesas que se avecinan. El foco de atención de la muchacha que gira el rostro está en el lado opuesto, a su espalda. La mirada es interrogante y ligeramente preocupada. Parece interesada en algo concreto de lo que se separa y tiene dudas. No sabe cómo será el reencuentro. Por eso quiere apreciarlo hasta dejar de verlo.
martes, 23 de junio de 2009
¡Barça!,¡Barça!, ¡Ra, ra, ra!
En la mitología egipcia Ra es el gran dios, el dios sol, el símbolo de la luz y de la vida. El sol también está representado por su disco, Atón, del cual manan múltiples rayos a modo de manos benefactoras que proporcionan prosperidad y felicidad a los humanos.
Los abundantes aficionados egipcios y del resto del mundo, los españoles no futboleros y hasta algunos hinchas del Madrid, reconocen que el Barça ha demostrado este año su poderío, su fuerza, su superioridad. Es un campeón, un ente especial tocado de la mano de los dioses, el equipo de la trihazaña, el conjunto capaz de una heroicidad digna de perpetuo reconocimiento mundial. Por mucho que Florentino se preocupe de eclipsar en cuatro días la bien ganada aureola divina del Barcelona empapelando periódicos y televisiones con los euros de Ronaldo y de Kaká, el mensaje ha llegado muy lejos y muy alto. En este tendal de Alejandría, el Barça y el gran dios sol son equiparables. Dioses y/o héroes, codo con codo, juntos en una esquina los mitos, la fé y las ilusiones. ¡Barça!,¡Barça!, ¡Ra, ra, ra!
martes, 2 de junio de 2009
En Shali hay que adivinar a las mujeres
Hacia la otra orilla del Gran Mar de Arena se encuentra el oasis de Siwa. Tradición y barro son los ingredientes que hacen de esta isla del pasado algo verdaderamente especial. El aislamiento histórico en el que ha estado sumido este pueblo de Shali, por culpa o gracias al desierto, le confiere una personalidad única y le convierte en un lugar paradisíaco. Los burros y las bicicletas son los medios de transporte más utilizados por los hombres de esta población berebere, conservadora y hospitalaria, en la no resulta nada fácil comprobar que hay mujeres. Las hembras nunca se ven por la calle, hay que adivinarlas debajo de las túnicas.
El Gran Mar de Arena
No es sencillo entrar en la esencia de un paisaje como éste. Exige cuando menos acercamiento, tiempo y pasión. A cambio, el desierto se ofrece como un lugar de mil aspectos luminosos y diferentes, todos ellos seductores. El Gran Mar de Arena es uno de los lugares más áridos de la Tierra, un espacio remoto que las caravanas trataron de evitar por todos los medios, pero fascinante como pocos y con una capacidad embrujadora a la que no han sabido resistirse exploradores y aventureros de todas las épocas.
jueves, 28 de mayo de 2009
Más allá del hombre
Dicen los libros que en esta zona del desierto occidental de Egipto la arena sepultó a 50.000 hombres del ejército del rey persa Cambises cuando se dirigían hacia el oasis de Siwa, y también se comenta que los científicos de la NASA realizan expediciones a estos parajes para tratar de entender el posible comportamiento sobre la superficie de Marte, el Planeta Rojo. Realmente el paisaje parece pertenecer a un mundo incompatible con el ser humano, a una Tierra más allá del hombre. También sorprende comprobar, en contra de lo que pudiera parecer, que nada en el desierto es monótono.
David frente a Goliat
Hay fotos que se defienden a sí mismas. No necesitan de grandes alardes para ganarse la simpatía o el aplauso. Pueden no ser impactantes, ni ser técnicamente perfectas pero llaman la atención. Esta es una de esas fotos, una foto de color. En primera instancia es el color el que nos engancha. Una mancha amarilla en medio de un mar verde. Pero una vez que nos hemos detenido, leemos un poco más despacio y descubrimos otros matices. En realidad se trata de una insignificante mancha amarilla haciendo frente a un verde que lo domina casi todo. Y le hace frente con éxito. Nos viene a la mente el débil contra el poderoso, nadar contra corriente, las reivindicaciones de las minorías o David frente a Goliat. Las imágenes dicen muchas cosas aunque no hablen.
domingo, 22 de febrero de 2009
Caminos encontrados
viernes, 6 de febrero de 2009
El salto del ángel
sábado, 24 de enero de 2009
En tono marroquí
viernes, 16 de enero de 2009
Con la mirada gacha
miércoles, 14 de enero de 2009
Riesgo invisible
El muchacho se lo piensa detenidamente. Va a hacer un salto importante y no quiere lesionarse. Más vale ser prudente. De la evaluación que haga dependerá el desenlace final. La lectura sería correcta si no se viese que el suelo está a escasos centímetros de sus pies, por lo que resulta un tanto sorprendente la expresión preocupada de su rostro, que parece querer medir con precisión el riesgo al que se va a someter si toma la decisión irreversible de saltar al vacío. Lo que no dice la imagen es que se acaba de dar la vuelta con el miedo metido en las venas. A su espalda, el metro escaso de desnivel se convierte en un muro espectacular que cae directamente sobre el mar desde una altura considerable.
Compositivamente la foto es interesante gracias a esa graduación en la forma que recorre la imagen de izquierda a derecha. El desequilibrio que produce la figura del chico se compensa en parte gracias al color azul verdoso de las ventanas de la casa en el otro extremo .
lunes, 12 de enero de 2009
Muy cerca de lejos
España y Marruecos están muy cerca y se quieren, pero no es suficiente. La pareja no funciona. A pesar de la proximidad geográfica (sólo un ratito en barco nos separa) y del cariño (que se percibe intenso en ocasiones), al caminar por Marruecos algo nos recuerda constantemente que no estamos en casa. En todo momento se palpa otra cultura, otros colores, otro ritmo, otras inquietudes, otro tiempo. En el mismo Tánger, muy occidentalizado y a un tiro de ferry de Tarifa, el movimiento de la gente en la calle o en la playa es diferente al que se vive en el lado norte del estrecho. De ahí para abajo la pobreza aprieta y Europa se aleja muy deprisa. Cuando se sale de Tánger solamente se aprecian ráfagas residuales de globalización, Marruecos se hace más suyo y se empieza a percibir con toda su intensidad el latido propio de la vida árabe.
España y Marruecos son los países vecinos con mayor diferencia de renta del mundo. En 20 años la distancia económica entre ambos ha pasado de 6 a 13 veces. Rabat y Madrid no es que sean distintos, son desiguales.