El hombre se asoma al día sin demasiado entusiasmo. No sabemos lo que divisa desde la ventana, pero ni eso ni la climatología adversa acaparan la atención del protagonista. Aunque parece dirigir su mirada al exterior, es evidente que está mirando hacia muy adentro. Los días otoñales invitan a la nostalgia. En el momento del disparo la cámara no ha captado a un hombre mirando por la ventana en un día lluvioso. Realmente la imagen nos muestra a una persona a la que se le ve recordar.
Hola José Luis. Te sigo por aquí...Fantásticas imágenes, especialmente "mirada contra corriente". Siempre merece la pena salir del montón, dirigir la mirada hacia otro lado, aunque provoque críticas a tu alrededor. No hay nada mejor que seguir los dictados de uno mismo, que no siempre coinciden con los de los demás. Es una imagen imprescindible. Un abrazo. Cris
ResponderEliminarGracias, Cris. Gracias por las valoraciones y por la cercanía. Espero ansioso una invitación para un concierto de batería, pero te seguiré queriendo aunque no llegue.
ResponderEliminar