Lucha enredado en la red, un cuerpo a cuerpo sin tregua, una batalla continua contra la noche y el tiempo. Es la faena orquestada para las gentes del mar. Con oleaje de fondo y la luna por testigo se dejan la piel para sacar a las profundidades saladas el jugo que les niega y se merecen. Un combate diario cuya dureza solo ellos conocen y no cambiarían por nada.