Dicen los libros que en esta zona del desierto occidental de Egipto la arena sepultó a 50.000 hombres del ejército del rey persa Cambises cuando se dirigían hacia el oasis de Siwa, y también se comenta que los científicos de la NASA realizan expediciones a estos parajes para tratar de entender el posible comportamiento sobre la superficie de Marte, el Planeta Rojo. Realmente el paisaje parece pertenecer a un mundo incompatible con el ser humano, a una Tierra más allá del hombre. También sorprende comprobar, en contra de lo que pudiera parecer, que nada en el desierto es monótono.
Las imágenes hablan por sí mismas. Esto es lo que éstas un día me dijeron a mí.
jueves, 28 de mayo de 2009
David frente a Goliat
Hay fotos que se defienden a sí mismas. No necesitan de grandes alardes para ganarse la simpatía o el aplauso. Pueden no ser impactantes, ni ser técnicamente perfectas pero llaman la atención. Esta es una de esas fotos, una foto de color. En primera instancia es el color el que nos engancha. Una mancha amarilla en medio de un mar verde. Pero una vez que nos hemos detenido, leemos un poco más despacio y descubrimos otros matices. En realidad se trata de una insignificante mancha amarilla haciendo frente a un verde que lo domina casi todo. Y le hace frente con éxito. Nos viene a la mente el débil contra el poderoso, nadar contra corriente, las reivindicaciones de las minorías o David frente a Goliat. Las imágenes dicen muchas cosas aunque no hablen.