Blancura y policromía, unicidad ante pluralidad, sobriedad contra abundancia, uniformidad frente a diversidad. Términos que conviven contrapuestos en evidente y acertada armonía, compartiendo en la imagen el mismo espacio. El octogenario, que observa con deleite el retozar de los jóvenes que acuden a la cascada a refrescarse, en las proximidades de Xaouen, es un hombre ilustrado, experto en leyes y que domina cuatro idiomas; una persona serena, equilibrada y abierta. La indumentaria y la barba hacen ver también que está fuertemente apegada a la tradición y es fiel a sus orígenes. Alrededor de la blancura central, en la foto y en la sociedad, la intensidad, la variedad y el color. También el contraste, la energía y la amenaza latente de una explosión.
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